Anoche tuve un sueño raro. Últimamente estoy teniendo sueños muy raros. Anoche Wally y yo estábamos en una especie de ayuntamiento y él insistía en hacer unos dibujos con ceras y tiza, y en ensuciarse los pantalones de mientras. Mi mente funciona de un modo extraño. Me apuesto a que la de Wally también.



Crecí en Perth, en el oeste de Australia. Cuando tenía diez años mi familia y yo nos mudamos a Holanda, donde empecé a escribir música y a tocar la guitarra. Regresé pasados cuatro años y medio, a los catorce años empecé a cantar gratis hasta que me ofrecieron mi primer bolo pagado. En 1999, tenía 19 años, me mudé a Melbourne para "Hacerme Famosa". Esa ciudad me reclamó durante doce años. Ahora vivo en Toronto.



Durante los últimos dieciséis años he aprendido más de lo que hubiera

imaginado sobre la vida y la música a nivel emocional. Me he movido en

ella con la esperanza de conseguir fama y dinero. Nunca me hubiera

podido imaginar la verdadera recompensa de todo lo que hago. Mi 

carrera musical me ha aportado tantas experiencias alucinantes. He 

visto partes de Australia y del mundo que no creo que hubiera podido

visitar por mi cuenta. He visto atardeceres en la punta más al oeste

de Australia y en la punta más al este de Australia el mismo fin de

semana. He visto bosques tropicales y niebla densa en las Blue

Mountains. He visto caer el sol en varios continentes. He tocado para

miles de personas y para una sola. He tocado con mucha gente de

talento extraordinario. He estado delante de varios miles de personas

y me he sentido más a salvo que en ningún otro sitio del mundo y 

conectada con todo. He conocido personas con talento y que me 

inspiran. Y una de esas personas es Wouter De Backer.



Wally y yo nos conocimos de un modo bonito. Yo conducía mi pequeña

1976 Honda Civic  de color mostaza (con rayas negras G.T.) una 

calurosa tarde en Melbourne, escuchando Triple J; que de vez en cuando

me ofrecía una nueva canción para tomar en consideración. Era el primer

día que tocaban Heart's A Mess en la radio nacional. Paré el coche y 

anoté su nombre. Gaultier. Tenía que ponerme en contacto con él como fuera. 

 

Por aquel entonces, Gotye se autogestionaba, como yo, vaya, así que no me fue difícil encontrar su dirección de correo electrónico. Quería asegurarme de que mi correo llamara su atención, así que al darme cuenta de que su nombre era holandés (bueno, flamenco, que es casi lo mismo), el título del mensaje era algo así como "hey mister the baker!" (¡Ey, señor panadero!).​

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Su respuesta a mi correo "eres impresionante quiero trabajar contigo" fue algo así como "Hace tiempo que me gusta tu música - ¡vamos a hacer un intercambio!"                                                                                                                                                                                                       



No hemos pasado demasiado tiempo juntos, pero tenemos a gente en común. Hemos compartido  unas cuantas tazas de té, hemos pasado el rato entre bastidores en algunas actuaciones, y entonces el actuó también en mi concierto de despedida. Ese momento fue tan especial para mí y estoy tan agradecida de haber vivido esa experiencia. Su gentileza y profesionalidad fueron encantadoras. Creo que, a juzgar por el tamaño de mi sonrisa, se puede ver que fue uno de los momentos más felices que he tenido en un escenario. 



Desde entonces hemos compartido el escenario una vez más en Toronto, en su primer tour de Making Mirrors. Kimbra no estaba disponible para Toronto así que canté su parte junto al público. Fue bastante divertido. ¡E intimidante! Wally es muy perfeccionista y no soporta hacer algo que no llegue a ser perfecto. Kimbra canta de un modo distinto al mío, así que fue todo un reto. 



Lo maravilloso de tener amigos en la industria musical es que estés donde estés, puedes llegar a verlos de vez en cuando por el mundo, puesto que estamos de gira a menudo.  Pude volver a pasar un rato con él en Boston en su última gira, y supongo que volveré a verlo de nuevo en septiembre, cuando toque en su gira en estadios. Extraño. Teniendo en cuenta que la primera vez que estuvimos juntos fue cuando actuó conmigo en Melbourne.

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Estoy constantemente orgullosa de él y de que sea un alma generosa. De algún modo encuentra el tiempo de responderme regular y concienzudamente. Como mucha de la gente que conozco en la industria musical, valora y apoya activamente su comunidad. Me siento afortunada de poder compartir momentos con él de vez en cuando. Y estoy contenta de que le guste dar grandes abrazos, como a mí. 



Jess McAvoy - Julio 2012